viernes, 17 de noviembre de 2017

A un día



La distancia es la peor enemiga, cuando estas lejos de lo que amas. Estoy a casi 4 mil  kilómetros del Ester Roa Rebolledo, con informaciones a medias, no porque no quiera, pero porque la conexión de mi hotel es muy lenta y todo se mezcla con un mal fanatismo extremo y un tanto podrido acá por la selección nacional Peruana, que clasifico al mundial, con notas nacionalistas entre algunos imbéciles. Yo solo quiero respirar de aurinegro, pero acá esos olores a veces confunden. Por suerte mi corazón sólo tiene un color y aunque mi cuerpo está a miles de kilómetros, mi alma está en una butaca, que está casi en la misma posición que alguna vez estuvo la banca de tabla y que después fue de fibrocemento, al lado de Don Manuel, el Jano, el Rorro, el Nelson, cerca del Sapito Livingstone, Las tías que se sentaban allí, los papás del Ronald, del DanyGol, de la Sra. que gritaba Laiman (line man) Hueco, del viejito que pedía que entre Ñungo, el colorín que puro iba a reclamar (por suerte lo corrimos del sector) de don Timo, que movilizaba a todo el estadio para gritar Ladrón, Y un sinfín de personas que se me olvidan en este momento, pero es gente que conociste muchas veces en el estadio y que son tus amigos y que muchos de esos viejitos, ya no están, porque murieron o se encuentran muy enfermos y ya no pueden ir y de seguro, los que van siempre, tampoco podrán ocupar esa butaca, porque este sábado se ocupara con gente que va una vez al año al estadio.

Debo decir la verdad, no me gusta la campaña que el Sr Cornejo ha realizado, me molesta la tozudez en cambios no realizados, o muy tarde, me molesta los cambios mal realizados, las no citaciones y un sinfín de cosas más, es más le dijo, tenga por seguro que si hubiéramos jugado este año los partidos en el morro, yo hubiera sido una pulga en el oído, como siempre le fui a gritar a Climent, cuando los pantalones no le daban, pero este año tuvo la suerte de jugar en estadio grande y que ningún hincha fue a hacerle presión… y de que se siente cuando se le hace se siente; aun así nos tiene casi en el tope de la tabla y solo eso le restan méritos a mis gritos reprimidos, pero ojo, no podemos dejar de lado a los jugadores que le han salvado muchas veces el pellejo.

Y es a ellos a quien le quiero otorgar mis palabras, palabras no son solo de un tipo que tiene la suerte de contar con una plataforma, si no las de un fanático de este club (como pudieron darse cuenta este año, este es un club sin hinchas, sino, de fanáticos, locos o adictos al Vial), que viaja, sufre y se desvive por el club de sus amores.

La gloria es una palabra que ya no se usa mucho, ahora más bien se habla de sueños, de logros o cosas así, pero los sueños son para cumplirse y los logros, bueno no quiero repetir, pero la Gloria solo unos pocos pueden vanagloriar de ella. Y esta es la mejor y única oportunidad que muchos tendrán en su vida de tocarla, porque digo esto, porque por ejemplo tuvimos en los 90’s una selección sub 17 que en Japón fue 3 del mundo, pero la mayoría después de eso no siguió jugando o no logro nada, otros tantos siguieron, pero recuerdan hasta el día de hoy como el mejor momento de su vida eso, lo que hoy pueden contarle a sus hijos y luego de seguro narrarán la historia a sus nietos. La gloria es algo que siempre te acompañara en tu vida, por más que después pase lo que tenga que pasar, en cada historia que un hincha pueda contar tu nombre va a estar en ese olimpo de Gloriosos que dio la vida por el club de sus amores y logró, lo que muchos no creen que puedan hacerlo. Yo confió ciegamente en que nos darán una alegría y que por siempre vivirán en nuestros recuerdos como parte de esta, la que hoy llamaremos nuestra Dotación Inmortal.

Vamos muchachos, estamos solo a un día de lograr un gran objetivo, no se pongan nerviosos, recuerden cuando tenían 13 ó 14 años y que jugaban porque esto era lo que les gustaba (no su profesión) y salgan al estadio como si no hubiera nadie, respiren y hagan lo que mejor saben hacer, porque lo demás, ya saben, está asegurado, los hinchas en el estadio, en las casas y los que estamos fuera de la ciudad de la Furia o fuera de Chile, estaremos alentando como si estuviéramos allí mismo.


YA VIAL