Fue un partido de alto voltaje, técnicamente hablando ambas escuadras mostraron un planteamiento trabajado durante toda la semana, y el esfuerzo tuvo sus frutos acompañado de un manejo del balón simplemente de primer nivel. Y es que el vértigo que presentó el match hace hervir de envidia cualquier partido de la Eurocopa. El gol, si bien fue polémico, no opaca en lo absoluto el gran triunfo vialino, enmarcado por un espectacular y masivo público que asistió a ver a nuestro equipo, esta vez luciendo su camiseta alternativa roja y sutil diagonal blanca…
… Ahí me vine a dar cuenta que a los quince minutos del cotejo el sueño me apoderó y terminé viendo el partido entre Brasil y Perú; error garrafal, pero bellamente utópico deseando ver jugar en algún día, tal vez un par de minutos, al Almirante como se lo merece. A falta de ello, habrá que conformarse con la entrega a cuentagotas, las mandas para disfrutar de un par de toques consecutivos, las cartas al viejo pascuero para ver un desborde efectivo, un centro milimétrico o un disparo lejano que tiemble el travesaño; pero por lo pronto solo se pide garra, nada más
Futbolísticamente hablando no hay nada que comentar, una ausencia total en el gramado de El Morro por parte de Vial y Lautaro, en lo que era la revancha de la eliminación en la copa Absoluta. Usted me dirá “pero que esperas, si esto es tercera A”, y es lo que en verdad espero, porque estamos hablando en muchos casos de futuros futbolistas profesionales. No descarto el roce que debe haber siempre, se puede hasta transar el esquema táctico de Ramón Climent (que aún trato de descubrir), pero de ahí que nos queda? entrega, garra y la aeróbica suficiente para resistir 90 minutos, ¿acaso es mucho pedir?
Porque no se entiende que un jugador que “se supone” entrena toda la semana dure menos de un tiempo y guatee literalmente, que en 30 minutos de 1 solo pase bueno, que ande trotado por el césped…
Pero concentrémonos en los primeros 20 minutos, que fueron lo más rescatable del Vial hasta que el combustible duró; período en que la hinchada se ilusionaba con un equipo con velocidad, y el cual tuvo su fruto con el primer gol de Durán tras un amague sutil de Isla. Luego la mano desafortunada de Francisco Briones traducida en penal y gol para Lautaro, haciendo volar a medida que pasaban los minutos en un nuevo empate y la añoranza de un triunfo que se veía cada vez más lejano. Pero afortunadamente Jordan Durán no estaba para más mediocridad y aprovechando un rebote tras centro, decreta en el último minuto el 2-1 con el que el Vial suma por primera vez de a tres.
Ahora, los fríos números ayudan al aurinegro a subir en la tabla de posiciones, saltando del noveno al cuarto lugar de la general. Una posición que, esperemos, sea el trampolín para subir el rendimiento tanto futbolístico como estadístico.
